Estelar y origen...

“Un dia con 5 años, jugando con una niña morena le digo a mi mamá: No mamá, no me quiero ir, quiero seguir jugando con la cafesita.”

No no soy racista, ahora y antes menos, eso fue una cuestión de inocencia.

Sí una tía de esas que no sabes ni como es que son tus "tías lejanas" nos invitó a su casa que por cierto confirma su posición de "tía lejana" ya que vive en Toluca, fuimos y estuve ahi jugando con sus hijos; dentro de ellos por razones inexplicables ante mi en ese momento (y debo confesar aún ahora) sólo una, era morena, los demás blancos cuál leche, bueno pues jugamos y jugamos, cuando mi madre decidió era hora de irse me llamó a grito pelado por toda la casa, a lo que yo contesté en una apresurada carrera: "No me quiero ir estoy jugando con la cafesita" y una sonrisita...

En ese momento el único cambio de color notorio era el de la cara de mi madre que inició por un rojo medio fuerte y pasó por un morado, para terminar en un blanco, cuando escuchó la rista falsa número 3 de mi "tía", que según recuerdo desde ese día dejó de llamarme "sobrina" con el mismo cariño y afecto.

Creó que la "cafesita" en cuestión no se enteró y espero que así sea sino lo siento por que sé lo que la inocencia irónicamente puede dañar a esa edad; y más por que yo no soy el ejemplo de blancura, ni de amrilla más bien soy como un tono medios chiles.

Hasta hoy mi madre sigue visitando a la "tía" y a la "cafesita", y yo tal vez por pena post inocencia nunca regresé.