Uriel y mi descubrimiento

" 5 años, cuando salía a jugar futbol con los niños de la cuadra, de repente me pegan un balonazo y "Uriel" dice: "A ella no le peguen por que cuando seamos grandes nos vamos a casar"... Acto seguido fui a mi casa enojada y le dije a mi abuela: "No me gusta que me hablen de amor"

Sí Uriel, el galán de la cuadra había osado tan sencillo CAGARLA; diario llegando de la escuela comía y hacía la tarea lo más rápido posible para no tardarme en salir a jugar o futbol o cánicas, o en el último de los caso arriesgarme a volver a usar la patineta rosa que ya se ha mencionado.
Sin embargo en esta etapa yo no me sentía Hugo Sánchez, que por resultados publicitarios me había demostrado tenía éxito, tenía mujeres, tenía dinero, y bueno vaya que se la pasaba bien; yo sabía que era él; si así como lo leen yo no quería ser como él, yo quería ser él.
Bueno cuando "Huguito" (leáse yo) salía a jugar debí de imaginar las intenciones maliciosas de Uriel, que siempre iba por mi a la casa, cargaba mi balón y me regalaba Pulparindos así como aprovechaba la más mínima oprtunidad para demostrar que me cuidaba, bueno pues empezó el partido y el gordo de la cuadra soltó un balonazo marca diablo que se estrelló en mi pecho y me hizo ir para atrás a lo que Uriel salió a defenderme creyendo que mi reacción inmediata era formar en mis pupilas un corazón y abrazarlo diciendo "Uriel que lindo me quiero casar contigo"
OBVIO NOOO, pues mi primera reacción al oir su "cuando seamos grandes nos vamos a casar...

Fue: ¿¿¿Pos este que se cree???¿¿¿Quién lo engañó??? ¿¿¿Cómo se atreve a creer que por un pulparindo unas canicas y defenderme de un balonazo merece casarse conmigo??!!!
Lo vi con ojos de ira, me di la vuelta y me fui mi casa y entré con mi abuela y le dije así seco y cortante: ODIO QUE ME HABLEN DE AMOR

Hoy no lo odio, si de Uriel, pero bien dicen que siempre sabes a dónde vas y que quieres.

Del piedórico y la platicada y de como mantener la inocencia

"Si áun no entienden por que soy así. Cuando Tenía 2 años me preguntaban a que se dedicaban mis padres y contestaba mi mamá a platicar y mi papá a leer el piedórico"

¿Porqué no? así era mi percepción de la chamba de mi mamá y mi mala prenunciación se unián para describir las labores de mis padres, ya saben no falta la chismosa e intrigosa señora que se acerca a los niños con cara de que linda nena, y empieza a atacarte con pregunts: ¿Cómo te llamas?, ¿Cuántos años tienes?, ¿Dónde vives?, ¿Cómo se llaman tus papás?, ¿A qué se dedican?, YO QUE IBA SABER!!!!, sólo sabía que cada que llegaba a la oficina de mi mamá en brazos de alguien la veía hablar con una cantidad de extraños interminable, y cuando llegaba a ver a mi papá en su trabajo lo encontraba leyendo el periódico.

Pues ¿Aqué más se podían dedicar?,

¿Qué no es eso un trabajo?

Chale, pues yo creía que así era hasta que lo dije un día al jefe de mi mamá que obvio no lo vio con muy buenos ojos y seguro pensó en mandarme a una casa hogar antes de dejarme con ese par de hippies irresponsables.

En fin ahora volteo atrás y veo a mi madre cansada, pero trabajando y ya no platica lo mismo, y tiene problemas de dinero, de deudas de bancos, de tarjetas una tras otra y cuando crecí me di cuenta que no eran pláticas eran juntas, que no la dejaban de joder en el trabajo y que tenía que seguir ahi por que era un "buen" trabajo.

Después él, mi papá, nunca supe que era darse cuenta de que su trabajo de leer el piedórico no era tan sencillo ya que cuando pude saberlo ya no estaba; sin embargo no se que prefiero haberme quedado con la imagen de mi papá que leía y leía para ganar dinero o ver a mi madre hoy cansada y preocupada.

Lo acepto, hoy tengo algo de los dos, leo y trabajo,me preocupo y me río, es por eso que gracias a que ellos NO rompieron en ese momento mi idea de lo que era "trabajar" platicando o leyendo y me di cuenta de la responsabilidad que implica mucho, mucho después amo tanto mi trabajo y soy como soy.